Las playas para perros son zonas de costa donde los bañistas de cuatro patas son bienvenidos. Las áreas marítimas aptas para canes crecen en España. Pero, ¿qué necesita el perro para disfrutar de una jornada de playa sin peligro? Para disfrutar de un finde agradable en la playa no pueden faltar en el equipaje del can playero: un recipiente para el agua, protectores para la piel, bolsas para recoger los excrementos y cremas contra las quemaduras en las delicadas almohadillas.

Perros en las playas: equipaje canino para un baño seguro

Los perros también pueden disfrutar de la playa durante el verano. Las zonas costeras donde los canes son bienvenidos crecen en España, y también fuera de sus fronteras. Pero el baño del perro, sin embargo, debe ser seguro. Para lograrlo, es esencial preparar la bolsa de la playa más apropiada para todos: incluido el amigo viajero de cuatro patas.

En la bolsa de la playa de los bañistas no suelen faltar artilugios como sombrillas o similares, cremas protectoras, agua y líquidos en abundancia, incluso viseras, chancletas y pamelas con las que protegerse del sol. Pero, ¿qué debe incluir el equipaje del perro playero?

Perros en la playa, no puede faltar el agua

El agua fresca es el mejor aliado para proteger al can contra el peligroso golpe de calor. “El bebedero es esencial contra los efectos perniciosos de las altas temperaturas de la costa”, explica el veterinario Ion Sustatxa, autor del blog Amores perros… y gatos.

El perro en la playa necesita beber mucha agua fresca, por lo que un cuenco plegable ocupará poco espacio en la bolsa
Las opciones para hacerse con el mejor recipiente canino para el agua son variadas. Pero tal vez la opción más interesante sea elegir un cuenco plegable para el perro, que permita ser doblado una vez que llegue la hora de volver a casa. Este tipo de recipientes flexibles están elaborados con tela o nailon y apenas ocupan espacio en la maleta playera del can, por lo que transportarlos es aún más sencillo.

Los perros playeros necesitan cremas protectoras para piel

Los perros, como las personas, no están a salvo de los efectos perniciosos de los rayos del sol. Los canes playeros también pueden sufrir irritaciones solares en la piel y ampollas, en especial si tienen el pelo de color claro.

El perro padece quemaduras en las zonas de mucosa, como la nariz. Las partes del cuerpo del animal descubiertas de pelaje, como la punta de sus orejas y el área que rodea las uñas de las patas, tampoco están exentas de riesgo.

Entonces, ¿cómo proteger estas zonas? “Nuestras cremas protectoras sirven para defender al perro de los rayos ultravioleta, siempre que se apliquen con ciertas precauciones”, añade el veterinario. Las exposiciones solares serán más seguras con un protector factor 50 aplicado en las zonas delicadas. La crema solar debe ser repartida en pequeñas cantidades, con el fin de que se absorba antes de que el peludo bañista tenga acceso al producto y pueda lamerlo. Un bastoncillo de algodón, como el utilizado para limpiar los oídos de las personas, ayuda a distribuir el fotoprotector por las áreas más desprotegidas del perro.

Los bañistas caninos deben proteger sus almohadillas del calor

Las almohadillas del perro sufren con la arena caliente de la playa, por lo que hay que mojarlas con frecuencia y aplicar cremas
Las almohadillas de las patas ayudan al can a mantener el equilibrio y a amortiguar el impacto de su peso sobre la arena. Sin embargo, el calor de la arena no resulta un buen aliado para estas delicadas zonas. El mayor riesgo de irritación y quemaduras para el perro playero se produce en las almohadillas de sus patas, por el contacto con la arena a altas temperaturas. La piel acolchada se pela y el can sufre dolorosas heridas como consecuencia del calor.

Por ello, es clave invitar al perro bañista a mojarse, de tanto en tanto, las patas en el agua del mar. También es importante utilizar productos y cremas para las almohadillas caninas, que las endurezca y proteja.

Una vez en casa, o cuando el can entra en el coche, no hay que olvidar revisar sus patas y vigilar que estén en buen estado, así como hidratarlas con cremas apropiadas.

El perro en la playa necesita protegerse del sol

Las sombrillas o techados son un buen aliado para proteger a los perros del sol directo en la playa. El bañista de cuatro patas precisará un lugar sombreado para defenderse del calor, en especial, una vez que finalice la hora de juegos en la arena y quiera un descanso.

En este sentido, hay zonas de costa, como es el caso de la Playa Can inaugurada en Gandía (Valencia), que ya ofrecen a los bañistas más peludos estacas para amarrar sus correas a la arena, mientras reposan a la sombra, y así evitar extravíos del perro en la playa.

Sin embargo, cuando se trata de defenderse del calor, el instinto canino muestra su mejor cara. Su inteligencia permite a la mayoría de los perros encontrar un lugar fresco, incluso en las circunstancias más extremas. Los amantes de los canes lo podrán atestiguar: no son pocos los animales que excavan un agujero en la arena de la playa en el que ocultarse, a sabiendas que a pocos centímetros de profundidad, la temperatura cae de forma notable. Supervivencia del perro playero en estado puro.

Perros playeros educados y bolsas para recoger excrementos

El movimiento de amigos de los perros o dog-friendly reivindica su lugar en las zonas costeras. Muestra de ello es que las playas para bañistas peludos se expanden por el territorio nacional.

La educación del can (y de sus amigos de dos piernas) es clave, sin embargo, para lograr que el resto de bañistas vean con buenos ojos su llegada a las zonas de baño. “Un perro educado será mejor bienvenido en la playa que otro que no lo es tanto”, reflexiona Sustatxa.

En este sentido, hay un último objeto que no puede faltar en la maleta del can playero: las bolsas para recoger los excrementos de la arena.