La importancia de la educación para una buena convivencia…

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Los dueños de perros siempre preguntan si hay una raza de perros en particular que sea apta o buena para niños.

Dicen, “Tengo un hijo. ¿Los Pit Bulls son buenos con los niños?” Es cierto que hay razas que pueden ser más adecuadas que otras para los niños. Las razas pequeñas, por ejemplo, por su  tamaño y sensibilidad, no suelen ser recomendables.

La educación que le das al perro es fundamental para que un niño y un perro puedan vivir juntos, pero el niño también debe saber cómo actuar ante un perro y cómo respetar una mascota. De esta forma podemos prevenir la mayoría de los problemas de agresividades, miedos que suelen derivar en el abandono del animal. Cuando un perro muerde a una persona, ya sea joven o adulta, algunos dueños automáticamente piensan en deshacerse del perro, pero es importante recordar que la interacción es mútua.

Esperamos que estos consejos que ponemos a continuación sirvan para que crees una buena convivencia entre tu perro y tus hijos, no que descartes la posibilidad de tener perros.

Lo que debes enseñarle al perro
Socializa al perro tan pronto como entre en tu casa. Es mucho más fácil socializar a un cachorro que a un perro adulto. El periodo antes de cumplir el año, sobre todo las primeras 12 semanas, es imprescindible. Llévalo a conocer a bebés y niños. Permite que los niños les den chuches. Si adoptas o compras un perro adulto es posible que ya esté socializado. Pregunta en el refugio de animales o criadero. Los perros adultos suelen ser más tranquilos que los cachorros, pero si no está debidamente socializado el proceso de socialización puede ser muy largo.

Desde que el perro sea cachorro debe entender que morder bajo ninguna circunstancia está permitido. Si hace algun intento de tocar con los dientes tuy mano o cualquier otra parte de tu cuerpo (aun que sea por juego, por error buscando un juguete, sin ninguna agresividad), haz un sonido fuerte, como si te haya hecho daño y déjalo solo para que sepa que nadie tolerará este comportamiento.

Enséñale las órdenes básicas – el sentado, el tumbado, el junto, el quieto, etc. Una vez asocie la conducta deseada con la orden, enseña esa orden a su hijo. No hay nada más divertido para un niño que ver como un animal le obedece a una sola palabra. Es una interacción beneficiosa para ambos, que refuerza su relación y que podemos mejorar con premios.

Lo que debes enseñarle al niño
Si hay un niño en tu casa, ya sea tu hijo u otro niño que esté allí, nunca debes dejarlo solo con el perro, independientemente del tamaño de ambos. En caso de una emergencia, no estarás allí para tomar las medidas necesarias. Es importante que el niño entienda las reglas.

• Debe entender que un perro no es un muñeco de peluche. Tú como adulto debes dar el ejemplo.

• Tirar de la correa del perro es inaceptable. El niño no debe llevar al perro con la cadena hasta que sepa cómo hacerlo de forma adecuada y responsable. Este tipo de paseos no creará un vínculo adecuado entre el niño y el animal. Como comentamos antes, la obediéncia básica ayudará a que los paseos sean más fáciles y que el niño pueda controlar de forma adecuada a su perro.

• Enséñale a tu hijo (y a tu perro) juegos interactivos. Hay muchos juguetes y puzles de oler y buscar, pensados para perros, con los que puede jugar el niño. También puede tirarle la pelota o el frisbee, una vez que le hayáis enseñado a traerlo de vuelta y soltarlo sin pelear.

• No debe intentar levantar al perro o llevarlo en brazos. Si el perro es muy grande, el niño se podría hacer daño; si el perro es pequeño, lo podría dejar caer.

• Apretar a un perro, morderlo, tirar de las orejas o la cola, pellizcarlo o abrazarlo no está permitido. Enséñale la manera adecuada de acariciar a un perro. Déjale saber que las caricias excesivas también pueden ser molestas para el animal. Por seguridad, evita que tu niño acerque su cara al morro del animal.

• El niño no debe acercarse a un perro que le ladra, le muestra sus dientes de manera amenazante o se va de su lado.  Jamás debe acorralar al perro. Como las personas, los perros luchan o huyen. Si lo acorralan no tendrá muchas opciones. El perro necesita espacio. Si un perro se mete en su jaula, se echa a la cama a dormir, se tumba en un lado lejos de los demás, el niño lo debe dejar en paz. Los perros también necesitan estar solos.

¿Por qué los perros se muestran agresivos con los niños?
• Falta de socialización. La socialización es la clave para que tu perro nunca le tenga miedo ni sea agresivo con los niños.

• Dolor. El niño pisa al perro, le tira de las orejas  o lo toca en un lugar que al perro le duele (ej.: en los ojos, en los dientes, etc..).

• Agobio. El niño lo acaricia demasiado, lo pellizca, tira de él, siempre se tumba al lado del perro o quiere jugar constantemente.

• Protección de recursos.. Es posible que el niño no le permita comer tranquilo, le saque comida del recipiente o le quite los juguetes porque quiere jugar con el perro. Lo mejor es que el niño deje que el perro coma, descanse y duerma solo y que entienda que las cosas del perro son del perro.

¿Qué debes hacer si tu perro es agresivo con un niño?
Si tu perro muerde a un niño o muestra síntomas de agresividad debes llevarlo al veterinario. Muchos problemas de comportamiento están vinculados a la salud del perro. Luego lo puedes llevar a un educador canino. Ayuda profesional es necesaria.