Para nuestro perro la hora del paseo es un momento muy importante y ansiado. Es su momento, no sólo por satisfacer sus necesidades fisiológicas, sino porque es una forma de romper con la rutina de casa, de desestresarse y de hacer todo aquello que en casa no puede hacer.
Por ello debemos tomarnos el paseo como algo serio, al que debemos dedicar tiempo para hacer que nuestro amigo de cuatro patas saque el máximo provecho de él.
Asi que os dejamos los 7 mandamientos del buen paseo:
1. Tu perro debe salir a caminar todos los días
Lo ideal son de 2 a 3 salidas diarias, que como mínimo duren 20 minutos. Sabemos que nuestro ritmo de vida a veces hace que los paseos se acorten, por ello, lo ideal es adaptar los horarios. Quizás por la mañana no tengas tanto tiempo para estar en la calle con tu perro y el paseo tenga que ser más corto, por lo que por la tarde o la noche lo puedes compensar paseando más tiempo, yendo al parque canino o a esa zona de césped donde tanto le gusta estar.
2. Deja a tu perro olfatear
Muchas veces las prisas hacen que hagamos la ruta de paseo tirando de él. Necesitamos hacer el recorrido en x tiempo y no dejamos que nuestro perro disfrute de su momento. Cuando nuestro perro olfatea, a parte de recibir mucha información de su entorno, se desestresa. Por ello, es muy importante dejarles oler ¡¡Es el yoga canino!!
3. Toda tu atención debe estar en tu perro mientras lo caminas
La tecnología hace que estemos conectados con el mundo las 24h del día. Pero en el momento del paseo debemos estar pendientes de nuestro can. Nunca se sabe qué puede llevarse a la boca o qué puede haber en el suelo que ponga en peligro su salud.
4. Paseos a temperaturas idóneas
Evitaremos pasear en las horas más calurosas. Así evitaremos los golpes de calor y sus patas no sufrirán el andar por el ardiente pavimento.
5. Perros siempre controlados Salvo que estés en una zona donde tu perro pueda ir suelto, es importante llevarlo con correa.
En muchos lugares un perro suelto es igual a una posible sanción, además, evitarás molestar a las personas que anden cerca y que quizás tengan miedo a los perros.
Si tu perro puede ir suelto, no olvides identificarle correctamente. Un despiste lo puede tener cualquiera y un susto gracias a una correcta identificación, puede tener un final feliz.
6. Utiliza el tiempo del paseo para educar a tu perro.
Puedes enseñarle ordenes sencillas y hacer más divertido el paseo. Tu perro puede aprender a estarse quieto o sentarse. Para ello ¡¡No olvides nunca llevar la bolsa de premios!! Así haréis el paseo mucho más ameno y divertido para los dos.
7. Al regresar a casa asegúrate de cambiar su agua y tener un lugar fresco para descansar
Tras un buen paseo toca el descanso del guerrero… El agua siempre fresca y limpia y una buena cama donde tumbarse a descansar.
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