Las clases de cachorros son muy importantes para conseguir una buena convivencia entre la familia y el perro durante muchos años. En las clases de cachorros se trabaja una buena socialización, la obediencia básica y la tranquilidad. Además se aclaran dudas y preguntas que tiene cada dueño que entre en el mundo de su nuevo compañero.
¿Que tiene que haber en una clase de cachorros?
En cuanto el material y la estructura, lo primero es tener cachorros. ¿Cuantos? Dependerá del número de monitores que haya, pero uno de los principales objetivos del curso de cachorros es la socialización entre ellos. Para eso se necesita un mínimo de cachorros. No se puede hacer un curso de cachorros con un solo cachorro porque no vamos a poder proponerle la socialización a si mismo. Por eso se trabaja con unos 4 a 8 cachorros. Si hay solo un monitor es difícil hacer clases controladas más grandes con tantos cachorros y tantos propietarios. Además, es importante asegurarse que los cachorros tengan una edad (y a veces tamaño) similar. Un juego amistoso y agradable entre un cachorro de Gran Danes de 5 meses y un Chihuahua de 4 puede ser bastante dificil de conseguir.
Evidentemente, en el curso de cachorros se pide la asistencia de toda la familia – desde niños, adultos y hasta la gente mayor. ¿Por qué? Porque estamos empezando a crear un vínculo entre el nuevo cachorro y la familia y es necesario que toda la familia esté implicada. Se tiene que romper el mito que de la educación se tiene que dedicar solo una persona de la familia – esto no es lógico. Cada cachorro tiene que ser capaz de entender y responder correctamente a todos los miembros de la familia, entendiendo que no es lo mismo la relación que puede establecer con un niño que la que puede tener con los padres. El niño siempre va a ser el compañero de juego y por eso tiene que haber un respeto pero no una autoridad. Un niño no puede ser dominante frente a un perro. Tenemos que buscar que haya un respeto mutuo pero no es el niño que tiene que sanccionar o tener autoridad encima del animal. Asi se puede evitar que haya accidentes, mala comunicacion o incluso que el perro tenga miedo del niño.
¿Cuántas clases se recomiendan? Normalmente son 8, una por semana, para dar tiempo a la familia de aprender todo lo que se enseña en clase y lo pongan en practica. Hacer clases con mayor frecuencia suele suponer no dar tiempo a las personas a poder asimilar toda la información que se le esta dando. Aparte estamos trabajando con cachorros, son bebés, no podemos exijirles tampoco muchas horas de trabajo.
Habitualmente la duracion de una clase es de una hora, pero dentro de esta hora no solo se hacen ejercicio – ni los dueños ni los animales podrían soportar esto. Habitualmente se hace un ejercicio con unas cuantas repeticiones, momentos de descanso, momentos de socialización con otros perros a través del juego controlado, otro ejercicio y un poco de teoría. Es decir, intentar de hacer la clase de cachorros lo mas dinámica posible. Nunca es una hora de repetición, repetición, repetición. Esto es desagradable para los propietarios y también es imposible por un perro, tanto cachorro como adulto, asimilar una hora de trabajo es intenso.
Por eso: 8 clases 1 hora por semana.
¿Que mas necesitamos? Un espacio al exterior que esté equipado y destinado a los cachorros. Es muy importante no arriesgar su salud en ambitos no controlados. Es imprescindible tener en cuenta el tipo de suelo. Recordamos que para socializarse con otros perros los cachorros van a jugar, van a correr y tenemos que asegurarnos que no se van a hacer daño.
Va muy bien tener espacio interior para hacer la teoría, resolver dudas y además enseñar a los perros a estar tranquilos – una zona de relax dónde aprenden de estar quietos al lado de sus propietarios. Es algo que se va a valorar mucho en la vida cotidiana – así el perro podrá acompañar a sus amos por todas partes, incluso en espacio interior.
También necesitamos correas y collares. Siempre utilizamos collares fijos de cuello o arnest y nunca collares de castigo, ahogo o con pinchos. Y correas de 1.5 -2m – fina y que no pese, que permita al perro trabajar tranquilo a cierta distancia de su propietario. Los Flexis no son una buena opcion en las clases.
Básico – ¡PREMIOS! Normalmente la educación temprana se trabaja y se premia con comida. A la 3ª o 5ª clase se puede, a veces, substituir con caricias o juego. Entonces, se necesitan los juguetes que más le gusten al cachorro. Cuando son jóvenes suelen gustarles juguetes blandos que se puedan masticar y juguetes largos que permitan también poder jugar a distancia de los propietarios.
El juego que se usa no es el de tirar objetos porque para perros en crecimiento puede ser perjudical desde un punto medico, podria provocar conflictos entre cachorros, no nos interesa alejar el perro del propietario y ademas antes de tirarle una pelota al cachorro seria muy importante enseñarle habilidades como coger, dejar y traer la pelota. Asi el juego con la participación activa del propietario es mucho mas aconsejable
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